En el libro de ideas de hoy les mostraremos 27 placares que como buenas fashion victims nos harán morir de envidia.
Y hablando de placares y ropa, acá les compartimos otra libro de ideas con 6 maneras ingeniosas de guardar y cuidar nuestra ropa.
Si ya no sabemos qué hacer con tanta ropa, carteras y zapatos y nos enloquecen los vestidores y placares fabulosos como hacen los profesionales Junor Arquitectos, quizás sea el momento de embarcarnos en el proyecto de crear el placar o el walk-in closet de nuestros sueños.
Y es que es más fácil de lo que parece ya que con la ayuda de un buen carpintero para que nos arme estantes y cajones a medida, podemos empezar por crear un lugar en donde prele el orden y nos sea posible almacenar nuestra ropa de manera prolija y sin caos.
Idealmente un placar debería estar a una corta distancia del baño y del dormitorio, para hacer más eficiente todo el proceso.
Si tenemos el espacio entonces ya podemos empezar a tomar medidas y encargar estantes y cajones.
Es importante contar con una iluminación apropiada o nos será imposible encontrar nada dentro del placar.
Siempre que esto sea posible, podemos aprovechar una pared de punta a punta para incorporar armarios.
Siempre que esto sea posible, dado el espacio, podemos optar por puertas rebatibles que suelen ser más fuertes y duraderas que las corredizas o basculantes.
La ropa que se arruga debe colgarse o pasaremos más tiempo del que queremos planchando.
Es importante contar con cajones de varios tamaños ya que no todos los artículos que guardaremos son iguales.
No puede faltar el espejo de cuerpo entero en nuestro walk-in closet.
Compartimentar eficientemente el espacio nos dará la posibilidad de aprovechar cada centímetro.
Un toque de sofisticación: tapizado en las paredes expuestas.
Si no tenemos espacio en el dormitorio, siempre podemos aprovechar algún pequeño ambiente en desuso.
Para integrar visualmente el placar o vestidor con el dormitorio, podemos optar por puertas transparentes.
No debemos dejar de aprovechar todo el espacio vertical con el que contamos, ni más ni menos que del piso al techo.
Si el presupuesto no nos alcanza para nada más, racks y perchas son suficientes para albergar una buena cantidad de ropa.
Los percheros se han puesto de moda y ya no es necesario esconderlos de la vista.
A veces por aprovechar el espacio olvidamos reservar una sección para colgar los vestidos o abrigos más largos.
Que sea un placar no quiere decir que tiene que ser aburrido. Un cuadrito o algún otro objeto decorativo hacen una gran diferencia.
Cuando no se tiene demasiado espacio, hay que aprender a aprovechar cada esquina y cada rincón.
Las cómodas o cajoneras son una alternativa fabulosa que nos ahorra tener que pedirle a un carpintero que incorpore cajones a nuestro placar.
Las puertas corredizas son ideales en espacios más chicos, donde las puertas abatibles no son una opción factible.
La combinación de madera y blanco se ve maravillosa hasta en el placar.
Si no tenemos otro lugar y el baño es espacioso, podemos robarnos unos metros para improvisar un placar o armario.
Los espejos con luces tipo camarín son ideales cuando estamos eligiendo qué nos vamos a poner.
Estantes del piso al techo servirán para delimitar las áreas del placar (cosa ideal en casa donde la pareja comparte este espacio) y además proveerán más lugar de guardado.