El recibidor o hall suele ser de dimensiones reducidas pero cumple funciones importantes, nos recibe al entrar o nos despide. Es la carta de presentación de una casa y el primer lugar que verán tus invitados desde que cruzan la puerta. Por lo tanto, debe ser un rincón acogedor y luminoso. En este libro de ideas mencionamos 5 errores fatales que se comenten en ese espacio y consejos para que puedas evitarlos. ¡Comenzamos!
Finalmente es muy importante tener espacio de circulación, esto hace a cualquier lugar funcional. Procura decorar según las dimensiones y la forma de tu hall, evitando saturar de objetos.
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Una mesa o repisa es indispensable para guardar las llaves o la correspondencia, es un elemento que va a facilitar el orden y a la vez es un elemento decorativo dentro de la entrada. Se puede complementar con un buen espejo, lámparas o floreros.
El ejemplo de los profesionales de HERR MANDEL nos indica que no importa lo pequeño que sea nuestro hall. Sin duda, se puede invertir en piezas de diseño muy interesantes como la que vemos en la foto. Una opción muy funcional donde se pueden colgar los objetos más importantes para tenerlos a la mano. También puedes comprar un perchero para colgar los abrigos y una cesta para dejar los paraguas.
Aunque sea una zona de paso, es regla que en el recibidor mantengas todo bajo control. Por ejemplo si tienes escaleras en el pasillo, saca provecho el área que se ubica debajo de los escalones para habilitar un pequeño lugar para dejar los abrigos, bufandas, botas de lluvia, bolsas de compra o paraguas. De esa manera, se mantiene una entrada despejada y fluida.
La entrada de tu casa es una carta de presentación. No se debe sobrecargar con demasiados elementos como, mesas, plantas grandes, lámparas de pie o cualquier objeto demasiado robusto. Lo mejor en este caso es decorar las paredes con cuadros o fotografías y una bella alfombra para ahorrar espacio.