Cada vez se recurre más a la piedra natural como elemento decorativo o de construcción. La gran variedad y estilos de piedras hace que aumenten las posibilidades de darle un uso creativo a este elemento tan común y tan abundante. Puede utilizarse tanto en baños como en cocinas, en salones o en fachadas, en el interior y en el exterior. Y siempre ofreciendo soluciones sólidas e imaginativas que se complementan a las mil maravillas con cualquier estilo de arquitectura o decoración. Su uso es práctico, limpio y fiable; y siempre añade ese componente natural que a todos nos gusta tener presente en nuestra vida.
Echándole imaginación, la vista de la fachada de esta casa parece perfilar un rostro humano: dos grandes ventanales harán de ojos; una fuente, la nariz y el pilón, la boca. ¿Casualidad o intencionado? En cualquier caso la piedra está presente en toda la obra y zonas de acceso a la vivienda integrándose perfectamente en el ambiente rural de la zona.
Nada más rústico que combinar piedra y madera. En este proyecto de restauración de vivienda, techo y vigas de madera se apoyan en sólidos muros de piedra natural que a su vez sirven de división para todas las estancias de la casa. Lo mires por donde mires, la piedra hace del lugar un espacio cálido y acogedor.
Muy cerca del tradicional cuarto de baño alicatado hasta el techo, encontramos también este sugerente proyecto de cuarto de baño en piedra natural. Utilizada en las paredes y para dividir la zona de lavabos de la zona de ducha, la piedra cobra más protagonismo aún cuando la luz natural que se cuela por la ventana ilumina su forma y su textura.
Los lavabos en piedra son son una idea cada vez más copiada y extendida; hoteles, casas rurales y, por qué no, también en tu propia vivienda. En esta imagen, la piedra se acopla al cuarto de baño en los lavabos y en la encimera sobre la que van encastrados, aportando un toque fresco y natural con el que te encontrarás cada día.
Una solución elegante y cómoda para el entorno de una piscina es la piedra natural. Este modelo en concreto, no requiere demasiado mantenimiento, es antideslizante y no se exfolia con el paso del tiempo, preservando además la integración con el entorno natural.
Una zona de paso que comunique varios edificios o bloques de viviendas, bien acondicionada, puede convertirse en lugar muy agradable de transitar. En este caso, la clave está en la piedra utilizada en los muros y la escalera de acceso, dejando un espacio coqueto, abierto y luminoso, a modo de patio, listo para ser habitado por plantas naturales.
Si hay algún lugar específico para este tipo de piedra, ese es el jardín. Para delimitar un terreno, para acotar un parterre, la rocalla siempre ofrece una solución fiable que no desentona con el paisaje y que permite incluir cualquier otro elemento ornamental, como la tinaja que os mostramos en la foto. Piedra y jardín están en su salsa.
En esta isla de cocina la encimera es de cuarzo compacto, una superficie completamente lisa que refleja con precisión la luz del mediterráneo en un ambiente minimalista dominado por el blanco. El suelo también es de piedra, en este caso de mármol travertino romano. Una combinación fascinante y a la vez natural.
La gastronomía no evoluciona sólo en lo referente a las técnicas de cocina, también en los complementos y a la hora de emplatar. Es muy frecuente, en muchos restaurantes, servir la carne, el pescado o un delicioso postre sobre una base de pizarra. Un elemento que también puedes incorporar a tu vajilla para impresionar a tus invitados.
¿Adivinas dónde está la piedra? En este caso, su uso se sale de lo común. ¿Lo tienes? Una lámpara de pie y una lámpara de techo cuyas pantallas son de piedra. Un toque sólido y original, con personalidad propia, para dar luz al salón de tus sueños.