Parqué: consejos y soluciones para que dure más tiempo

Vanesa Matesanz Vanesa Matesanz
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Junto con la piedra, el parqué es uno de los materiales más antiguos que se utilizan en los suelos. Y es que la madera es ese material adorado por propietarios, arquitectos y diseñadores de interiores, gracias a su belleza natural y su extrema flexibilidad.

Es posible elegir entre un sinfín de variedades de suelos dentro de la categoría del parqué, diferentes entre sí no sólo por la esencia de la madera, sino también por el tamaño de las tiras o por los motivos decorativos. Un pavimento para nuestros suelos que puede durar muchísimos años si sabemos cómo mantenerlo y cuidarlo de la mejor forma posible. 

En este libro de ideas encontrarás los mejores consejos para que siempre luzca como el primer día…

1. Vamos a prestar atención al aire y la luz directa

La madera reacciona con el aire y la luz directa a través de la oxidación natural que se produce con el tiempo. Una oxidación que puede causar cambios en el color y la textura, dependiendo del tipo de madera que tengamos. Un consejo útil es ventilar cada día las habitaciones en las que tengamos parqué y evitar la exposición directa a la luz, sobre todo en lugares que están cerca de las ventanas. Además, si tienes una alfombra en esta zona, podría ser útil cambiar periódicamente su posición para mantener uniforme el color del suelo y dejar respirar la madera.

2. Verificamos que el ambiente no es demasiado seco

También el calor excesivo puede convertirse en una condición climática desfavorable para la buena conservación del parqué. En particular, la excesiva sequedad del aire puede causar la contracción de la madera. Para evitar que esto ocurra, el entorno ideal debe tener una temperatura de entre 16 y 22 grados centígrados y en cualquier caso nunca superior a 30. Además, durante el invierno te recomendamos que cuentes con un deshumidificador para evitar el calentamiento que consigue que tengamos un ambiente tan seco que acaba dañando la madera.

También puedes consultar a cualquiera de nuestros expertos en pavimentos.

3. Tratamos el suelo con productos que repelen el agua

La humedad y el agua están consideradas las peores enemigas que puede tener la madera, concretamente el parqué,  ya que causan la inflamación y deformación de la misma, e incluso en el largo plazo pueden hacer que sea menos estable. Esta es la razón por la que nosotros te aconsejamos secar inmediatamente la superficie del parqué si se moja, además de que uses productos específicos repelentes al agua, especialmente útiles si el suelo de madera se encuentra en ambientes de humedad altamente sensibles, tales como el cuarto de baño o la cocina .

4. Evitamos frotarlo con máquinas de vapor

Para mantener durante mucho tiempo ese precioso brillo natural que tiene la madera, te recomendamos que uses una aspiradora equipada con hoja específica para madera o con una escoba con cerdas naturales. También puedes optar por los paños de polvo hechos de microfibras electrostáticas, que irán genial a este tipo de suelos. Así que, deja de utilizar cualquier máquina de limpieza a vapor, que con el alto nivel de humedad podría estropear la madera. Queremos que luzca siempre tan bonita como el primer día…  

Te recomendamos: 10 trucos que harán que tu casa esté siempre impecable (ideal para perezosos).

5. Resiste la tentación de fregar el parqué con frecuencia

Precisamente porque el agua puede dañar la madera, es mejor evitar el frecuente fregado del parqué. Cuando sea necesario, utiliza una fregona muy bien escurrida y agua tibia (¡no caliente!). También podemos utilizar productos de limpieza específicos para la madera, evitando los que sean demasiado agresivos o con demasiada espuma, ya que el amoníaco, el alcohol y la lejía pueden destrozar nuestros suelos. Una vez que se seca la superficie, podemos pulir de una manera natural, pasando un paño de algodón seco en la dirección de la veta de la madera.

6. Almohadillas de fieltro en las patas de los muebles

Por último, para evitar abrasiones y rasguños es de lo más útil colocar almohadillas de fieltro debajo de los muebles de las habitaciones más transitadas, como por ejemplo un dormitorio o un estudio, donde hay sillas, cajoneras o contenedores con ruedas. También de los muebles que más utilicemos, como las sillas del comedor o la mesa de centro del salón si no está apoyada sobre una alfombra. No te costará nada colocarlos y te aseguramos que este simple gesto hará mucho por tu precioso suelo.

En nuestra tienda tenemos unos muebles fantásticos para tu casa.

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