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Los revestimientos de las paredes son una pieza clave dentro del diseño y la decoración de interiores sometida, con frecuencia, al cambio en las modas y la aparición de nuevos materiales. La recuperación de propuestas con ‘solera’ es, no obstante, una práctica habitual entre los profesionales del sector que encuentran en el pasado, materiales capaces de sobrevivir al paso de tiempo. Los azulejos metro son un ejemplo de ello. Sus orígenes se remontan a principios de siglo XX, momento en el que empezaron a colonizar las paredes del suburbano neoyorkino. Años después, su uso se extendió a otros espacios a los que, no sólo imprimían elegancia y resistencia, sino también un carácter único.
Su naturaleza atemporal, resistencia y fácil mantenimiento han situado a los azulejos tipo metro entre las opciones preferidas por quienes apuestan por romper con la monotonía de los azulejos tradicionales, dotando a sus interiores de cierta inspiración vintage que encaja con todo tipo de ambientes. El baño y la cocina son, sin ningún género de dudas, los escenarios principales en los que suelen encontrarse este tipo de revestimientos de formas rectangulares que, por otro lado, cuentan con un biselado perimetral muy característico. Aunque su versión más popular se materializa en piezas blancas o negras esmaltadas en mate y brillo, la evolución del sector ha permitido desarrollar una amplia gama de opciones cromáticas con las que enriquecer los diseños con el encanto atemporal de los azulejos metro.
El blanco fue el color original de unos azulejos metro que buscaban ofrecer una solución resistente cuyo aspecto no se viera perjudicado por una limpieza constante. Su traslado al interior de las viviendas permitió la evolución de su diseño algo que, en la práctica, se materializó en la generación de un universo de posibilidades. Ambientes retro, industriales, atmósferas vintage… Hoy en día, su carácter único sirve a la decoración de todo tipo de estilos ofreciendo versiones en color, diferentes tamaños, biselados o lisos, con acabado brillo o mate…
En estancias reducidas, por ejemplo, optar por el clásico azulejo metro de color blanco con acabado brillante es una buena fórmula para potenciar la luminosidad y hacer que el espacio parezca más grande. Otra opción decorativa tiene que ve con el aprovechamiento de las juntas y es que, si optamos por piezas biseladas, crear contrastes cromáticos con las mismas es una manera perfecta de añadir una impronta personal a los espacios. Las posibilidades decorativas que ofrece el azulejo tipo metro son tan amplias como los gustos particulares de cada uno.
Limpio, económico y duradero, la tarjeta de presentación de los azulejos tipo metro no podía ser más propicia para tenerlos en cuenta en el diseño de la cocina, una de las estancias en las que su uso está más extendido. En un ambiente sometido al trasiego constante y a condiciones particulares de temperatura y humedad, elegir un revestimiento así es una manera perfecta de combinar sentido práctico y atractivo estético. El empleo de azulejo metro en la cocina es rico en propuestas y es que, no sólo viste paredes completas sino que sirve para crear cenefas, diferenciar áreas dentro de un mismo espacio o, sencillamente, proteger zonas especialmente sensibles como la pared del fondo de la cocina.
Una variante a los azulejos metro clásicos para la cocina son las piezas de inspiración rústica, azulejos fabricados en pasta roja y de superficie irregular ideales para crear un ambiente acogedor y cálido. En este caso, los formatos más frecuentes son 10x30 (algo más generosos que el clásico azulejo tipo metro) y 7,5x15 aunque ciertos fabricantes los presentan en el clásico 10x20.
Junto con la cocina existe otro escenario en el que este tipo de revestimiento está especialmente indicado. Los azulejos metro en el baño son una solución que, como en el espacio destinado a las creaciones culinarias, ofrecen un universo de posibilidades. Tanto es así que es posible incorporarlos en todas las paredes, únicamente en la zona de aguas, a media altura o combinados con otros materiales, creando composiciones llenas de estilo.
Su estética particular hace de los azulejos metro una opción a tener en cuenta, principalmente, para composiciones de inspiración industrial aunque, dada la evolución en sus diseños y formatos, encajan en todo tipo de ambientes añadiendo un toque de belleza atemporal.
Los diseñadores de cocinas y baños han devuelto a los azulejos tipo metro el protagonismo de antaño. Una de las claves está, precisamente, en la evolución de unas piezas capaces de presentarse en diferentes formatos. Si bien la estética original se ajusta al tamaño de 10x20 cm (aproximadamente 50 piezas por metro cuadrado), muchos fabricantes apuestan por introducir otras medidas en sus catálogos.
Esa diversidad de tamaños permite crear diseños con personalidad propia en los que es posible mezclar propuestas con formatos clásicos en 10x20 junto a otros en 7,5x15 (cerca de 88 piezas para una superficie de un metro cuadrado). La versatilidad alcanza también a su colocación y es que, aunque lo más común es una disposición horizontal de las piezas, hacerlo en vertical o creando patrones permite sumar encanto a las composiciones confiriéndoles un carácter más o menos contemporáneo, retro o minimalista. El efecto, en términos de estética, puede potenciarse introduciendo contrastes con un suelo de baldosa hidráulica o con formas hexagonales.
La versión más purista de estas piezas tan singulares nos lleva, irremediablemente, a sus acabados en brillo o mate en color blanco o negro. Sin embargo, con el paso del tiempo y su paulatino desembarco en el universo del diseño y decoración de interiores, el sector ha apostado por el desarrollo de azulejos metro de colores. Esa ampliación de la oferta cromática ha propiciado su inclusión en ambientes que trascienden de la cocina o el baño llegando, incluso, a estancias tales como salones y dormitorios, así como a espacios o locales comerciales.
El precio del azulejo metro varía, no obstante, en función de la elección aunque, en líneas generales, son una opción económica y atractiva. Blancos y negros generan atmósferas que destilan elegancia; en tonos crudos o grises son ideales para delimitar diferentes zonas y, en colores vivos son una opción cada vez más habitual en zonas comerciales.
Si la paleta cromática en la que se presentan actualmente los azulejos metro hace de ellos una opción atractiva, el resultado de combinarlos con otros materiales no lo es menos. Las baldosas hidráulicas en el suelo, el microcemento en parte de las paredes o la madera, son otros revestimientos y pavimentos que acompañan gratamente a los azulejos tipo metro con excelentes resultados.
Si se trata de recrear una atmósfera moderna o minimalista, conjugar este tipo de revestimientos con encimeras de mármol o porcelánicas es una elección muy recomendable. Por el contrario, sumado a la naturalidad de la madera o el carácter del microcemento, es posible dar vida a ambientes rústicos o industriales llenos de estilo.
Uno de los grandes atractivos de los azulejos tipo metro es su precio y es que, sin llegar a ser la opción más económica disponible en el mercado, lo cierto es que la relación calidad precio resulta muy seductora. Las versiones más clásicas, esto es, el formato de azulejo metro biselado blanco de 10x20 ronda los 9 euros el metro cuadrado aunque la horquilla puede ampliarse progresivamente dependiendo de factores tales como el color o el tamaño elegido.
Su colocación no reviste demasiadas complicaciones aunque, para conseguir unos resultados a la altura de las expectativas, conviene dejarlo en manos de profesionales.
Dada su versatilidad, los azulejos tipo metro se han convertido en el revestimiento perfecto, no sólo para distintas estancias (más allá del baño o la cocina), sino también para ambientes de diferentes estilos. Si, en un principio, eran una elección propia de diseños industriales, hoy en día y gracias a la evolución de sus acabados y presentaciones, es posible encontrarlos en habitaciones modernas, minimalistas, mediterráneas y hasta rústicas.
El reciente auge por este revestimiento atemporal ha abierto un universo de posibilidades de modo que ¿cómo elegir la opción más acertada? Encuentra todas las claves en nuestro libro de ideas: Azulejos para el baño pautas para la elección perfecta.
