9 consejos para tener una casa limpia sin bacterias

Isabel Rodríguez Isabel Rodríguez
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Si quieres mantener tu casa limpia de bacterias, te adelantamos que no es tarea sencilla, aunque después de leer atentamente este libro de ideas estarás más cerca de conseguirlo. En este repaso sobre el mundo 'bacteriano' encontrarás trucos, curiosidades de dónde hay más bacterias en casa y, por supuesto, la respuesta a cómo limpiar la casa de virus y bacterias.

Lo primero que debes conocer es que las bacterias son microorganismos vivos imposibles de ver a simple vista y que se encuentran en todas partes: en el aire, en el suelo, en tus muebles e incluso en ti mismo. Las bacterias son imprescindibles para que la vida exista tal y como la conocemos. Muchas de ellas son inofensivas y hasta beneficiosas, como las que habitan en tu flora intestinal. Sin embargo, existen otras denominadas “patógenos” que pueden causar problemas. ¿Quieres descubrir cómo mantener tu casa a salvo de estos microorganismos? ¡Echa un vistazo!

1. Tú eres uno de los problemas

Sí, por increíble que te parezca tú eres uno de los agentes que más bacterias aporta a tu hogar. Si te paras a pensarlo, esta afirmación no es tan descabellada dado que, generalmente, tú tienes un continuo contacto con el exterior y puedes traer a tu hogar muchas bacterias.

¿Cómo evitar esto? Lo más recomendable es que siempre tengas las manos limpias, para ello usa de forma habitual desinfectante de manos. Además, es más que aconsejable que cuando llegues a casa, te duches y cambies de ropa. Esto es especialmente relevante en el caso de las personas con alergia que suelen traer consigo multitud de los propios factores que les producen reacciones alérgicas adheridos a su cuerpo, por ejemplo, polen.

2.Las llaves, un gran foco de bacterias

Las llaves son un objeto que está en continuo contacto con nuestras manos (no siempre limpias), bolsos, bolsillos, la cerradura… En fin, al cabo del día pasan por tantos sitios que van recogiendo bacterias de aquí y de allá. De hecho es uno de los objetos del hogar que se encuentra en el 'top 5' de portadores de bacterias. Para evitar que tus llaves sean una fiesta bacteriana, lo mejor es limpiarlas cada día con una toallita antiséptica.

3. Los interruptores guardan algo más que luz

Otro objeto que puede situarse entre las primeras posiciones en lo que a focos de infección se refiere son los interruptores del hogar. Estos pequeños útiles son los primeros que usamos al levantarnos y los que nos reciben al llegar a casa. Cuando haces esto último, las probabilidades de que tu mano les transmita bacterias son altísimas. Además, pese a ser uno de los objetos que más se tocan en el hogar, recientes estudios han desvelado que pocos de nosotros los limpiamos con la frecuencia que se debería. Lo ideal sería pasar un paño cada día sobre ellos para mantenerlos libres de bacterias.

4. La tecnología, la gran sorpresa del ranking

El los últimos años ha aumentado tanto el uso de la tecnología que ha hecho que se cuele en los estudios sobre bacterias en casa. Es bastante común la afirmación de que el mando a distancia es uno de los grandes focos de bacterias en el hogar pero ¿y el móvil? ¿y el ordenador?

La pantalla de un móvil o un teclado de ordenador puede llegar a contener 30 veces más microorganismos que una tapa de baño limpia. La razón es simple: su gran uso y el continuo contacto con tus manos.

Si quieres evitar esto lo mejor será que desinfectes tu teclado con frecuencia y, en el caso de tu móvil, puedes cambiar tu dedo por un puntero: rápido y efectivo contra las bacterias.

5.Los juguetes

Otro de los objetos más inocentes y que más bacterias acumulan son los juguetes infantiles. Estos suelen encontrarse tirados en el suelo, son paseados de aquí para allá por los niños y, si tienes una mascota, probablemente mordidos por esta.

Lo más sorprendente es que, de todos los objetos de los que vamos a hablarte en este libro de ideas, los juguetes son los menos desinfectados. Si tienes niños, lo mejor es que empieces a prestar atención a sus juguetes y, aunque no sea fácil, intentes tenerlos limpios y desinfectados.

6. Los zapatos: deja en la puerta sus bacterias

Los zapatos traen consigo millones de bacterias y es muy común que lo olvides al cruzar el umbral del hogar. Para evitar que las bacterias que traes de la calle se cuelen con tus zapatos, te recomendamos instalar un zapatero cerca de la entrada y guardar en él tus zapatos al llegar a casa. No sólo contribuirás a mantener a raya las bacterias en tu hogar sino que, además, es un recurso perfecto para garantizar el orden en casa.

7. Baño

El baño es ese lugar cálido y húmedo perfecto para la reproducción de bacterias. Aunque del baño salgas limpio y aseado, en su interior las bacterias pueden crecer y reproducirse con gran facilidad gracias a la humedad que en él se condensa. Todos los lugares son buenos para su propagación: el lavabo, los desagües, la ducha, incluso las toallas húmedas.

Para evitarlo puedes seguir unos sencillos consejos como:

- Desinfectar a diario: No importa que veas el baño limpio y reluciente, un poco más de lejía o vinagre nunca está de más.  

- Seca la toalla: No es necesario que uses una toalla limpia cada vez que te duches. Sin embargo, es recomendable que la tiendas tras su uso. Así evitarás que se quede húmeda y se convierta en un foco de bacterias. 

- Cambia de cepillo: El cepillo de dientes es un objeto que recoge muchas bacterias dado que suele estar húmedo. Lo mejor es limpiarlo con un poco de bicarbonato y cambiarlo de manera periódica.

8. La cocina

La cocina es, junto con el baño, una de las estancias que más bacterias acumulan. En tu cocina: fregadero, escurreplatos, bayetas, trapos, etc son un foco de bacterias incuestionable. No se puede evitar, dado el continuo contacto con alimentos. Sin embargo, sí puedes mantenerlo todo limpio de modo que sea una estancia libre de bacterias. 

Para conseguirlo aquí van unas sencillas recomendaciones:

1. Cambia y lava las bayetas de forma periódica 

2. Desinfecta el estropajo (por increíble que parezca esto se puede hacer metiéndolo en el microondas unos segundos). 

3. Limpia y desinfecta las encimeras antes de preparar cualquier comida 

4. Mantén el frigorífico libre de alimentos en mal estado. Así evitas el contagio. Además es recomendable separar los alimentos por categorías: carnes, pescados , verduras, etc.

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